sábado, 19 de diciembre de 2009

¡AVISO!

ABTÉNGANSE PORFAVOR de entrar en este espacio seres aborregados seguidores de porquerías televisivas como Fama, Operación triunfo, Elígeme, Sálvame diario, Mujeres y hombres y viceversa, telenovelas varias, programas del corazón... y todas esas fábricas de mierda vomitivas y vulgares que monopolizan la programación televisiva, así como aquellos en cuyo elenco de películas favoritas se incluyen títulos como Luna nueva, Fast and the furius, American pie, Transformers, XXX, Titanic, Señales, Scary movie, La casa de cera, Sr. y Sra. Smith... y demás bodrios infumables que nos llenan cartelera y TV semana a semana. Asimismo, no es aconsejable la entrada a gente que alaba las novelas rosas o libros como El código Da Vinci, Ángeles y demonios, Juventud en éxtasis... y demás "best sellers" vulgares, fútiles y sin ninguna calidad literaria, tampoco a personas capaces de comprar autobiografías como las de María Teresa Campos, Dinio, Tamara o Ana Rosa Quintana, por supuesto. Quiero ampliar un poco la lista con aquellos sujetos que escuchan hasta la saciedad emisoras como Los 40 "subnormales" en donde nos bombardean con "cantantes" infames como Carlos Baute, Marta Sánchez, Bustamante, Bisbal, Hanna Montana, Enrique Iglesias, Britney Spears, Don Omar, Camela, Jonas Brothers, David Civera, Merche, Amaia Montero y un sinfín de imbéciles que creen que hacen música cuando no paran de defecar falsetes insoportables sustentados en letras de una bajeza espectacular. Pido perdón porque dejo atrás una lista ingente de inmundicia que se aprovecha de ADOLESCENTES SUBNORMALIZADOS Y HORTERAS para fundamentar sus espeluznantes creaciones. Todos los adeptos a la escoria antes mencionada no encontrarán nada de su agrado en el contenido de este blog, AVISADOS ESTÁN.


Rechazo al empirismo

"He soñado, a menudo, que estoy en esta habitación. He soñado que he estado sentado cerca de la chimenea, calentándome las manos al fuego. Cuando sueño no siento nunca duda sobre la verdad de mis sueños; cuando he soñado que estaba sentado en esta habitación, me ha sido imposible dudar que fuera verdad. No obstante, ha resultado después que era un sueño y que, por tanto, yo no estaba en esta habitación sino en mi cama. ¿Cómo puedo, en la situación en que me encuentro ahora, probar que no estoy soñando? Es psicológicamente imposible para mí dudar de que estoy despierto. No es un sueño el que yo esté ahora escribiendo en este papel; puedo decir incluso que que no estoy soñando. Pero decir que yo sé, es estar obligado a responder a la cuestión de cómo lo sé -debo poder probar que no estoy soñando-. Si no puedo encontrar los criterios según los cuales puedo probar que no sueño, ¿cómo puedo entonces justificarme al declarar que yo lo sé? Se podría argumentar que otros seres humanos pueden informarme de que estoy despierto y, por consiguiente, no sueño; ellos pueden certificar que, en efecto, estoy en esta habitación escribiendo en este papel, etcétera. Pero, obviamente, éste no puede ser un argumento decisivo, decisivo en el sentido en que excluyera toda posible duda, porque, ¿cómo puedo responder la cuestión? ¿cómo puedo probar que no sueño que otros seres humanos estén sentados en esta habitación e informándome de que estoy despierto y no dormido? Ni serviría que yo intentara pincharme en el brazo para probar que estoy despierto, porque puedo soñar que me pincho en el brazo.
En otras palabras, cualquiera que sea el criterio que proponga será siempre posible que sueñe que aplico este criterio..."

excepto uno: COGITO ERGO SUM (Pienso, luego existo)

Descartes